Silvina Batakis trabajará para lograr el equilibrio fiscal

Silvina Batakis, luegto de jurar como minstro de Economía su primer mansaje fue: "Creo en el equilibrio fiscal y vamos a avanzar en ese sentido" aseveró.
La ministro de Economía comentó que coincidió con el presidente Alberto Fernández que “estamos seguros de que el crecimiento de la Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas, con seguir el programa económico que el presidente vino marcando y lograr más exportaciones y revalorizar nuestra moneda", afirmó.
Uno de los aspectos que generan muchas dudas en particular a los inversores es el tema de las dificultades para acumular reservas. En ese sentido, puntualizó que para mantener el crecimiento se necesita "conseguir más reservas y más exportaciones, que implica no sólo fortalecer la moneda, sino crear más puestos de trabajo en todo nuestro país".
Para finalmente reiterar que estará abocada y, por indicación presidencial, a cumplir con tres ejes: lograr la solvencia del Estado, que van a continuar con el programa económico y reitero “yo creo en el equilibrio fiscal y creo que tenemos que avanzar en ese sentido", explicó.
Ajuste
El garantizar que se continuará con el acuerdo con el FMI plantea algunos interrogantes a saber: subir subir la tasa de interés a nivel real, el tipo de cambio que no se atrase y ajustar el gasto público.
Es decir que para ello algunas políticas como el ingreso universal, que reclamo la vice presidenta Cristina Fernández de Kirchner demandará ingresos que el fisco no cuenta. Si bien no hay precisiones sobre el universo de beneficiarios y el monto, cabe recordar que el IFE significo casi 2 puntos del PIB.
El cumplir con el equilibrio fiscal demandará que Batakis tendrá que contraer el nivel del gasto que se expandió a una tasa superior a más del 13% real a 7.8% aproximadamente.
Dada la rigidez de las erogaciones – hoy agravada por las necesidades energéticas – llevar adelante políticas de austeridad demanda decisiones políticas desagradables, como, por citar sólo algunos ejemplos, no llevar adelante la compra de computadoras para el área de Educación, recortar el gasto en salud (salvo vacunas) o limitar la obra pública. En el trasfondo de la renuncia se encuentra el problema fiscal.
Precisamente días atrás circuló en el ministerio de Economía un informe reservado en el que se señala que, con los actuales requerimientos de la política, “el déficit fiscal no es financiable”.